La solución para el transporte de bebidas
Nuestros ingenieros analizaron el problema y dieron con una solución sorprendentemente sencilla y rentable. En primer lugar, las vigas de amarre resultaron ser prácticamente inexistentes para la carga doble. Esto significaba que no había que tener en cuenta la carga vertical. Simplemente se giró la viga un cuarto de vuelta, de modo que el lado ancho y, por tanto, el más fuerte, quedaba ahora horizontal.
Además, las vigas se equiparon con robustas piezas deslizantes con dos ganchos a cada lado para bloquearlas en los raíles de retención de la carga. El resultado fue una distribución mucho mejor de la fuerza, una mayor resistencia y un menor desgaste de los raíles. Las vigas tipo 1839HDSEC diseñadas tienen una LC de 2000 daN y una BS de 4000 daN cada una, por lo que con tres vigas superpuestas tienen una capacidad total de sujeción de carga de 6000 daN. Apenas pesan más que las vigas utilizadas anteriormente, por lo que siguen siendo bastante manejables.
Al probar las nuevas vigas, surgió otro problema particular. Los largueros son ligeramente ajustables en longitud para encajarlos entre los raíles. A veces, los conductores aprovechaban esta característica para aplicar una viga en ángulo, por ejemplo si una fila de carros era más larga que otra. Esto se solucionaba equipando los remolques con ambos tipos de vigas, la 1839 y la 1839HDSEC, las más fuertes para las filas uniformes y algunas más ligeras para sujetar un carro adicional en caso necesario. De hecho, los más ligeros sirven para sujetar un solo carro.